La duración máxima de la fase total del eclipse solar del 2 de agosto de 2027 será de unos extraordinarios 6 minutos y 23 segundos y se situará a sólo unos 60 kilómetros al sureste de Luxor, en pleno desierto. En la propia ciudad de Luxor, la duración de la fase total será algo menos de 3 segundos más corta y a sólo 15 kilómetros río abajo de Luxor, directamente en la línea central de la zona de totalidad, la duración de la fase total será sólo un segundo más corta. Condiciones ideales para disfrutar del eclipse del siglo de forma verdaderamente faraónica. Sobre todo teniendo en cuenta que la probabilidad estadística de un cielo completamente despejado en esta región en agosto es de aproximadamente el 82%.
Luxor es el emplazamiento de la antigua metrópoli real egipcia de Tebas y, si se traduce el nombre de la ciudad, significa "la ciudad de los palacios", y esto es exactamente lo que caracteriza a Luxor: Aquí se descubre el Egipto de antaño. Los viajeros pueden admirar hermosas capillas, numerosos templos, yacimientos arqueológicos y mucho más en el que probablemente sea el mayor museo al aire libre del mundo.
La ciudad de Luxor posee alrededor de un tercio de las antigüedades del mundo. Prácticamente no hay lugar en Luxor que carezca de monumentos o antigüedades que atestigüen la elevada cultura de los antiguos egipcios. En el extremo norte de la ciudad se encuentra el templo de Karnak, con sus monumentales salas con columnas. Fue el centro religioso de Egipto durante casi 2000 años. El imponente templo de Luxor se encuentra prácticamente en el centro de la ciudad. También es muy recomendable visitar el Museo de Luxor y el singular Museo de las Momias. Y si le apetece un poco de animado bullicio oriental, le recomendamos una visita al bazar. La orilla oeste del Nilo estaba dedicada al culto de los muertos. Allí se encuentran el Valle de los Reyes, con sus mundialmente famosas tumbas, el Valle de las Reinas, las coloridas tumbas de los nobles y la Aldea de los Trabajadores, con algunas pequeñas y hermosas tumbas. Cerca se encuentran los numerosos templos mortuorios de los gobernantes faraónicos. Destacan los templos de Hatshepsut, Ramsés III en Medinet Habu y Ramsés II (el Ramesseum).